El arte en los colegios

Hoy me siento artística. Últimamente he estado viendo una serie sobre un coro de instituto, y sobre lo que en el sucede; sus miembros, sus canciones, sus formas de resolver los conflictos...
Cuando uno de ellos tiene algún problema, lo plasma en una canción, y cuando quiere decirle algo a otra persona, lo hace mediante una canción cuya letra refleje sus sentimientos. Me parece una forma estupenda de canalizar los sentimientos que les ayuda, sin lugar a dudas, a mejorar como seres sociales.
Así que, he decidido dedicar una entrada de mi blog a este tema que considero de gran importancia: las artes en las escuelas.
En la etapa de primaria solo existen dos asignaturas que podríamos considerar artísticas: educación plástica y visual, y educación musical (en otras palabras, plástica y música), o por lo menos esas son las que establece el Currículo de Educación Primaria.
Si un alumno desease añadir más formación artística debería pagar por ella, apuntándose a actividades extraescolares o inscribiéndose en conservatorios o escuelas musicales.
Es evidente que los conocimientos de lengua, de matemáticas o de conocimiento del medio son muy importantes para el futuro de nuestros niños, pero... ahora en serio, ¿creéis que utilizarán las raíces cuadradas o la fonética lingüística en algún momento de sus vidas futuras? Me temo que la respuesta es "no", a no ser que se dediquen profesionalmente a las matemáticas o a las lenguas, en ese caso, toda información es poca.
A nadie se le ha ocurrido pensar que si quitásemos las artes de las escuelas, los futuros pintores y músicos no tendrían formación inicial que les diese ese ánimo por seguir con la formación artística. Además, ¿quién iría a visitar museos, o a disfrutar de conciertos?
En mis pocos meses de prácticas me di cuenta de algo que ya sabía: los "enanos" adoran la música. No veían la hora de que les tocase dicha asignatura, o de escuchar canciones en inglés. Siempre pedían a la profesora si podía poner música mientras hacían la tarea, y yo misma noté como, cuando la profesora accedía, el comportamiento de los alumnos era ejemplar.
Por otro lado, es claro el hecho de que nuestra memoria es mejor a la hora de recordar letras de canciones que los temarios en sí. No se si os habrá pasado (a mí sí), que he estado años sin escuchar una canción que me ha gustado siempre, y cuando vuelvo a oírla, prácticamente recuerdo toda la letra.
Con la plástica o las artes manuales ocurre algo igual: a todos los niños les encanta "ensuciarse las manos" pintando, decorando, recortando, pegando, etc.
No se trata sólo de que les guste, sino que les ayuda a desarrollar en ellos competencias culturales y de trabajo en equipo, hace que su creatividad mejore, y además, puede ser una forma de canalizar sus sentimientos.
Entonces, si todos son ventajas, si les gusta y les ayuda, ¿por qué no fomentarlo? Me gustaría que los profesores que lean esto piensen en las lecciones que dan en sus clases, y si podrían ser mejores usando recursos artísticos.
Un saludo y gracias por seguirme! Hasta la próxima! ;)